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Capítulo 3: Incógnita.
Nuni siempre había visto a Somehow vestir el castaño manto con capucha típico en los de su raza, por lo que encontrarle de uniforme y con botas altas fue toda una sorpresa para él. El amarriano le esperaba vistiendo una guerrera en rojo y negro, con ribetes de oro y una insignia roja y amarilla de la Recios Explorer Wing en su antebrazo izquierdo. Lucía además un corte de pelo claramente militar al que sus abundantes canas añadían cierto aire reverencial. Cuando llegó hasta él, al pie de la puerta de embarque, el líder de Unión Cosmos se encontró saludando marcialmente antes de siquiera pensarlo.
-Comandante Somehow.
-Comandante, -respondió el aludido, chocando a su vez los tacones.
-Le agradezco mucho que se preste a acompañarme en esta embajada. Contar con su experiencia en estas negociaciones va a resultar muy conveniente.
-Pronto sabremos cuanto; espero desde luego ser de toda ayuda. No dude en consultarme cualquier término que pongan sobre la mesa nuestros anfitriones. ¿Listo para embarcar?
-Después de usted.
Sin nuevas formalidades, ambos pilotos abordaron la pequeña fragata. Nuni observó entonces que la nave no contaba con más tripulación que ellos mismos. El amarriano señaló entonces ambos flancos de la nave.
-Nuestras cápsulas de pilotaje se hallan a bordo, por si algo saliera mal. La mía está a babor, la suya a estribor. Sin embargo, disfruto pilotando mis naves de forma tradicional, así que hoy tomaré los mandos. ¿Le gustaría ser mi oficial de navegación y comunicaciones?
-Será un honor. Esto es una nave T2, un interceptor. He derribado muchos desde mi caza.
-Efectivamente; estamos a bordo de un Crusader, -respondió el veterano tomando asiento. -Un interceptor es, actualmente, el medio más seguro para navegar por espacio doble cero, como tendremos ocasión de comprobar.
-Destino fijado, -anunció Nuni entonces, ya en su puesto de navegante. -Tenemos 26 saltos por delante, los cuatro últimos en null sec.
-Ah, claro: El sistema de navegación asigna por defecto la ruta más segura. Seleccione la ruta más corta posible.
Nuni manipuló la consola de vuelo y obtuvo un nuevo resultado.
-Doce saltos hasta destino, pero 3 son por low sec y 5 por null. Bastante más arriesgado.
-No con esta nave, comandante, -aseguró de nuevo Somehow, pulsando diferentes interruptores frente a él. -Rutina de despegue en curso.
Con un metálico gemido, el interceptor amarriano empezó a caer al vacío hasta que su dorado casco brilló al sol bajo la estación espacial. Seguidamente, con un suave impulso, la nave entró en warp hacia la primera puerta de salto en su nueva ruta.
Poco tráfico les acompañó en su periplo estelar, hasta que se dispusieron a abandonar Imperio. Orbitando la puerta de salto que daba paso al primer low sec de su ruta, encontraron una fragata caldari T1.
-Esa Heron es seguramente un scout. Nos ha visto llegar y lo más probable es que ahora mismo esté dando intel a la flota campeando tras esa puerta.
-Puedo buscar una ruta alternativa, -sugirió Nuni.
-No. Vamos a entrar. De todas formas no podrán cogernos.
La seguridad del veterano no dejaba lugar a dudas. Sin embargo, cuando el túnel de salto se abrió al otro lado de la puerta y se actualizó el overview, Nuni pudo encontrar numerosas nuevas lecturas. Varias de ellas parpadeaban en rojo; se trataba de pilotos en sanción por fuego no autorizado. Había también un par de restos de naves destruidas a poca distancia de la puerta.
-Thorax, Kestrel, Vexor, Omen… son 8 naves en total, -enunció el navegante, levantando la vista del panel frente a sí. -Las tenemos en visual.
El piloto no parecía prestar atención a los hostiles, concentrando como estaba en un mapa del sistema. Aún así, la tensión del momento quedó patente en la ausencia de formalidades al dirigirse a su navegante.
-Aprovecha para verlas bien. No nos quedaremos un segundo más de lo necesario.
-Han soltado drones… -señaló Nuni.
-Claro, intentan abarcar el mayor área posible junto a la puerta. Si alguno se acercase lo bastante, podrían hacernos perder el cloak. Fíjate en cuanto nos movamos, como van a intentar targetearnos.
El Crusader alineó hacía su siguiente punto de salto. Inmediatamente, las naves a su alrededor empezaron a parpadear en amarillo. Sin embargo, ninguna había logrado cerrar el blanco cuando el interceptor se puso de nuevo en warp.
-Estabas en lo cierto, -comentó Nuni, dejando escapar un suspiro. -¿Van a seguirnos?
-No tendría objeto. Volveríamos a saltar antes de que nos pillen. Se quedarán en esa puerta, esperando un mejor blanco.
El joven piloto sonrió ante la perspicacia de su compañero.
-No sé por qué te imagino campeando una gate como la que acabamos de dejar atrás en más de una ocasión.
-Y en más de dos, -repuso el veterano, sonriendo a su vez frente a la carlinga de la nave, donde se desdibujaba el espacio exterior, atravesado a velocidad lumínica. -¿Qué tenemos en el scanner?
-Nada en el direccional. La siguiente puerta va a estar limpia… al menos por nuestro lado.
Efectivamente, cuando el interceptor llegó a cero de la puerta de destino, ninguna otra nave apareció a la vista. Tampoco en los siguientes sistemas, hasta que entraron en el primero de null sec. Tras el salto interestelar, el crusader surgió del hiperespacio en mitad de una luminosa esfera, que abarcaba prácticamente todo el área en torno a la puerta de entrada. En su centro, un destructor minmatar T2, de clase interdictor, parecía navegar de forma casual.
-Esto es un campo de disrupción de warpeo, -exclamó Nuni. -nunca había visto uno. Pero si desean pararnos en él, seguro que ese Sabre no está solo.
Somehow asintió.
-Nos quedan 4 saltos por doble cero, pero vamos bien de tiempo. Vamos a entretenernos un poquito. Podría warpear directamente, pero voy a perder el cloak acelerando a un campo de asteroides en nuestra frontal. Veremos que pasa. Atento al overview.
El Crusader, que se puso entonces en marcha con un fogonazo de sus micro impulsores, fué tan sólo la primera nave que pasó a ser visible. Como por ensalmo, en los márgenes de la esfera de disrupción, surgieron de la nada una fragata y dos cruceros.
-Curse, Falcon, y una Astero, -enunció el navegante.
-Tarde para ellos, estamos en warp.
-¿Hemos warpeado dentro de la esfera?
-En efecto. Los interceptores son las únicas naves en la galaxia capaces de ignorar un campo disruptor. Bueno, si exceptuamos a un crucero T3 construido expresamente para ello. Las naves T3 hacen casi cualquier cosa.
-¿Tú puedes también pilotar una T3, Somehow?
-No. Nunca me preparé para ello. Y, la verdad, no lo recomiendo. Es un entrenamiento largo, costoso y muy exigente, para comandar una nave demasiado especializada. Casi siempre se puede encontrar una nave T2 o incluso T1 va a hacer en la práctica lo mismo, especialmente si vuelas en flota, que la carísima T3 que vas a construir. Pero ya estamos llegando a nuestra siguiente puerta de salto. Sin dictor.
-Umm, cierto. De todos modos, el siguiente sistema ya es soberanía de los Arsenic. Voy a abrir un canal seguro de comunicaciones. Seguramente nos den paso franco hasta su citadel.
En el siguiente campeo que se encontraron, la Crusader no fue agredida y sus pilotos fueron saludados en español en el chat local del sistema.
Una vez alcanzado su destino, el interceptor fue autorizado a ingresar en el hangar principal de la citadel corporativa de los Arsenic. Sus dos tripulantes encontraron que al pie de la escalerilla de embarque les estaba esperando un séquito de marines estelares, que les condujo al complejo principal de mando de la estación. En una discreta sala, finalmente, Nuni y Somehow fueron recibidos por dos militares de alto rango, que despidieron a la escolta.
-Encantado de tenerles entre nosotros. Soy el General Super Miguel; aquí les presento a Dekano Zero, nuestro CEO.
Miguel era un delgado minmatar, de barba corta y tez clara que, a pesar de sus amables palabras, no miró a Somehow con buena cara.
-Bienvenidos, -saludó el líder de los Arsenic. Era éste un caldari algo grueso, aunque su penetrante mirada denotaba un carisma bien forjado. Del bolsillo superior de su impecable guerrera, junto a un par de condecoraciones, colgaban unas estilosas gafas de sol.
-Mi nombre es Nuni y vengo en representación de la Unión Cosmos. Él es Somehow, nuestro asesor de la Recios Explorer Wing.
Tras estrecharse las manos, los cuatro tomaron asiento.
-Permitan que les presente también a nuestra corp, -continuó el general. -Contamos con más de un centenar de pilotos, cubrimos todas las franjas horarias y siempre hay alguna operación en marcha. A sus cadetes no les va a faltar acción.
-Eso es muy interesante para nosotros, -aseguró Nuni, -aunque me gustaría saber como piensan incluir clones Alpha en sus doctrinas de flota.
Ambos anfitriones cruzaron una interrogante mirada entre si.
-Bueno, aún no sabemos a qué clase de naves están limitados los nuevos clones, -reconoció Dekano, -pero los sistemas que dominamos en doble cero están infestados de piratas del Ángel Cartel. Solo una nave T2 puede hacerles frente con éxito.
Nuni dirigió la que no sería su última mirada de auxilio a Somehow, que tomó la palabra.
-Un clon Alpha no vuela nada más allá de los cruceros T1 de su imperio. Creo que no podría solear en un campo de asteroides, pero si ratear en flota.
-Claro; no tenemos problema en aceptar clones Alpha en nuestros cuadros, -se apresuró a asegurar el CEO, -es sólo que aún tenemos que ver como funcionarían en los sistemas que controlamos por aquí.
-Esos sistemas ¿son alquilados a la alianza? -preguntó entonces el amarriano.
-De ninguna manera, -negó tajantemente Dekano. -Son de nuestra soberanía.
-¿Y qué impuestos mantiene la corp sobre sus pilotos? -insistió Somehow.
-Un 12.5%, -replicó el General Miguel, con su mejor sonrisa.
Somehow observó que Nuni andaba algo perdido y se permitió hacer una valoración.
-Son bastante altos.
-Bueno, Arsenic hace una contribución económica mensual a la alianza y los ISK han de salir de alguna parte. La Fidelis Constans es una de las alianzas más importantes en New Eden y funciona igual que cualquier otro conjunto de corporaciones en doble cero.
Las explicaciones del líder caldari parecieron conformar a sus invitados. La conversación continuó entonces con fluidez y de forma amena. Somehow intervino en pocas nuevas ocasiones, siendo Nuni quien mayormente requirió nuevos detalles y explicaciones. Cuando todos quedaron satisfechos, los cuatro hombres se despidieron cordialmente.
Una vez de vuelta en el interior de su interceptor, el veterano de Amarr reocupó tranquilamente su puesto al mando de la pequeña fragata. En cambio, junto a él, su navegante no lograba concentrarse en los controles que volvía a tener frente a sí.
-Vamos, Some, dame tu opinión.
El veterano dejó lo que estaba haciendo y se giró en su butaca de pilotaje con los brazos cruzados y una sonrisa enmarcada por un ceñudo rostro.
-Todo lo que nos han dicho está muy bien. Los Arsenic son una buena opción para cualquier miembro de Unión Cosmos que desee instalarse en null sec.
-Peeero… -gesticuló Nuni graciosamente, fingiendo impaciencia. El ceño de su piloto se relajó.
-Hay una cuestión, digamos, semántica. Donar más de un 12% de tus ingresos a la corp, para que ésta pague a su alianza y así mantener soberanía en ciertos sistemas… podrás decir que no es un alquiler, pero a mí me lo parece. Los tax están al 0% en la Recios Explorer Wing; claro no tenemos el respaldo de una alianza grande, ni cómodo acceso a los recursos que brinda un doble cero, pero… ¿están los pilotos de Unión Cosmos dispuestos a sacrificar ese margen de beneficios a cambio de no poder elegir por donde mejor volar en New Eden?
Nuni quedó pensativo por un momento; el completo alcance de aquella pregunta era aún una incógnita para él. Finalmente, se volvió sobre el panel de navegación.
-Bueno, vamos a ver que tal nos las arreglamos para regresar a espacio seguro y, si salimos de una pieza, entonces me plantearé en serio esa pregunta. Establecida ruta más corta.
